Книги автора: Juan Moisés De La Serna

En el desierto vivía como otros como él allí pasaba la vida y se encontraba muy bien. Estaba amanec…

Ya estamos en diciembre se acerca la navidad ilusiones encerradas que en muchos aflorarán. Familiar…

Un perro muy chiquitito un día se paseaba atado con una cinta que su dueña transportaba. Pasó al la…

Aburrido en un banco tomando el solecito estaba una mañana ya llevaba un ratito. Un amigo que me vi…

Verde, azul, amarillo esos colores conté en el cuerpo del lorito que un día me encontré. En un árbo…

Los coches a diario por la carretera pasaba desde bien temprano allí se les escuchaba. De madrugada…

Viviendo en un jardín casi mil cuervos había algo ha pasado hoy que es distinto a otro día. Una obr…

Un paseo por la noche hace días que me di el cielo con sus estrellas pude contemplar así. En la vid…

Estrellas en el firmamento cientos de ellas ya había tantas y tantas que contar imposible tarea serí…

Un eclipse ha llegado todo el sol se apagó la luna lo ha tapado la noche el cielo cubrió. Desde ant…

“Estamos en carnaval” los niños están diciendo en el patio del colegio alborotados corriendo. Todos…

Es la hora de partir el tiempo se ha acabado los días de vacaciones a su fin ya han llegado. Ese am…

La soledad no se va nadie hasta allí la invitaba pero desde que un día vino de allí no se marchaba. …

Mirando aquellas ruinas una mañana pensaba “¡Hay que ver cuánto trabajo y qué bien se conservaba!” …

Una sirenita un día tranquilamente nadaba en un agua que tenía delfines y los llamaba. ”Venir a jug…

La ventana rota estaba desde hace tiempo que pasó una rama de un árbol cercano un fuerte viento la a…

Tarea difícil es esa el trabajo definir porque lo que es para unos otros no, podrán decir. El traba…

La montaña una mañana a escalar dispuesto estaba sabía que duro sería pues muy alta se presentaba. …

Escribiendo un día allí de esa manera me encontraba no sabía si podría salir pues mucho frío afuera …

El miedo dicen que llega sin saber cómo se presentaba y si te despistas de su vida se apoderaba. ¡N…